Ven Espíritu Santo, caricia liberadora, ven. Ven a pasar por todo mi ser, ven. Ven Espíritu Santo, ven a tocarlo todo con ese roce divino que cura. Ven Espíritu, para que toda mi vida tome contacto con tu brillo, con tu cálido rocío, con tu aire fresco. Ven Espíritu Santo, entra, penetra. Te doy permiso para invadirlo todo, para escurrirte como agua feliz por todos los resquicios de mi interior. Ven, para que este día, sea un pedazo de cielo en la aridez de mi desierto. Ven, no me abandones, ven. Amén.