POR QUE EMPEZAR EN GALILEA?
“Dios no tiene miedo de las periferias. Por eso, si ustedes van a las periferias lo encontrarán allí”
Jesús comenzó a proclamar su mensaje del Reino de Dios en Galilea, después de haber acompañado por un tiempo a Juan Bautista.
Éste es uno de los datos fundamentales de la tradición evangélica (Hech 10,37), pero posteriormente la Iglesia ha tendido a olvidarse de Galilea, poniendo de relieve la importancia de Jerusalén, lugar de la muerte de Jesús y también comienzo de la Iglesia. Fue el inicio de un movimiento laico de transformación de Israel, de esperanza y el nacimiento del nuevo pueblo de Dios y todo ello empezó en la periferia, en Galilea.
Los evangelios de Marcos y Mateo nos entregan un mensaje de un fuerte “retorno a Galilea”, al cual Jesús convoca porque ahí está el comienzo y el centro del evangelio.
Experiencia cristiana: la cosa empezó en Galilea
Por lo tanto nuestra experiencia cristiana debe conducirnos a Galilea, sinónimo de nuestra periferia. Así lo dice Marcos, de forma programática, en 1, 14-15 y así lo resalta al final del evangelio, cuando Jesús entrega el mensaje a las mujeres para los discípulos, que vuelvan a Galilea, que allí lo verán. Es decir, nos está diciendo a nosotros que tenemos que retomar el camino de Jesús,dejando nuestras comodidades, existencia, apego a lo que tenemos; en fin, dejando Jerusalén (Mc 16, 6-7). El Jesús pascual que ha muerto y resucitado por nuestra salvación, nos invita a volver a Galilea con EL y desde allí dar inicio al camino del evangelio a cumplir la misión.
Éste es el tema: Hemos olvidado el carácter Galilea del evangelio, que es el evangelio de los necesitados, de los marginados de la sociedad, de gente de pueblo que han escuchado la voz de Jesús.
¿Qué significa volver a Galilea, empezar por Galilea?
Significa salir de nuestro centro y pensar en el otro, salir de nuestras seguridades e ir mas allá de nuestros límites de encierro en paredes hermosas con cuadros religiosos, apegados al cumplimiento. Volver a Galilea es empezar a realizar nuestras acciones, nuestra vida diaria, como consecuencia de una expresión de amor por los demás, de amor por los que vemos y, a través de ellos, amor a Dios.
En definitiva, volver a Galilea es volver a la esencia del evangelio de la buena nueva que nos lleve a encontrarnos con Jesús y caminar con EL, desde Galilea a Jerusalén para terminar, por el camino de cruz, siendo resucitados por el Espíritu que resucitó a JESUS.