Evangelio según San Juan15,12-17
Jesús dijo a sus discípulos: Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor. Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Comentario del Evangelio
En nuestra iglesia, el seguimiento de Jesús, lo hemos llenado, a lo largo del tiempo, de otras muchas cosas, de normas, de leyes, de algunas costumbres, de ritos… Lo esencial del cristianismo es sentirse amado por Jesús, con la misma intensidad que el Padre le ha amado, y poder decirle “tú me sedujiste, Señor, y yo me deje seducir”. Jesús nos dice: “Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud”.
¿Le amamos como Jesús quiere?
¿Sentimos alegría en nuestra vida diaria porque lo amamos?
Lecturas del dia
Libro de los Hechos de los Apóstoles 15,22-31
En aquellos días, los Apóstoles, los presbíteros y la Iglesia entera, decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos, y les encomendaron llevar la siguiente carta: “Los Apóstoles y los presbíteros saludamos fraternalmente a los hermanos de origen pagano, que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia.
Habiéndonos enterado de que algunos de los nuestros, sin mandato de nuestra parte, han sembrado entre ustedes la inquietud y provocado el desconcierto, hemos decidido de común acuerdo elegir a unos delegados y enviárselos junto con nuestros queridos Bernabé y Pablo, los cuales han consagrado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. Por eso les enviamos a Judas y a Silas, quienes les transmitirán de viva voz este mismo mensaje.
El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables, a saber: que se abstengan de la carne inmolada a los ídolos, de la sangre, de la carne de animales muertos sin desangrar y de las uniones ilegales. Harán bien en cumplir todo esto. Adiós”.
Los delegados, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía donde convocaron a la asamblea y le entregaron la carta. Esta fue leída y todos se alegraron por el aliento que les daba.
Salmo 57(56),8-9.10-12
Mi corazón está firme, Dios mío,
mi corazón está firme.
Voy a cantar al son de instrumentos:
¡despierta, alma mía!
¡Despierten, arpa y cítara,
para que yo despierte a la aurora!
Te alabaré en medio de los pueblos, Señor,
te cantaré entre las naciones,
porque tu misericordia se eleva hasta el cielo
y tu fidelidad hasta las nubes.
¡Levántate, Dios, por encima del cielo,
y que tu gloria cubra toda la tierra!
Carta de santa Clara de Asís (1193-1252) Gustarás la ternura escondida
Ubica tu espíritu delante del espejo de la eternidad, deja tu alma sumergirse en el esplendor de la Gloria. Únete de corazón a Quien es la encarnación de la esencia divina y, gracias a esta contemplación, transfórmate enteramente a la imagen de su divinidad. Llegarás así a sentir lo que sólo perciben sus amigos. Gustarás la ternura escondida que Dios desde el comienzo tiene reservada a los que lo aman.
No acordes ni una mirada a las seducciones engañosas con las que el mundo encadena a los pobres enceguecidos que adhieren a él. Ama de todo tu ser a Quien se ha dado enteramente, por amor a ti. El sol y la luna admiran su belleza y él prodiga recompensas de amplitud y valor sin límites. Hablo del Hijo del Altísimo, que la Virgen alumbró sin dejar de ser virgen.