Evangelio según San Mateo 13,44-46
Jesús dijo a la multitud: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
Comentario del Evangelio
Encontrar este gran tesoro o perla fina llamada Jesús, se convierte en un objeto de valor superlativo y es, sin duda, la mayor riqueza para quien desea seguirlo. Así lo experimentó el apóstol Pablo, cuando se encontró con él: “Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo” (Flp 3,8).
Lecturas del día
Carta II de San Pablo a los Corintios 10,17-18.11,1-2
Hermanos: El que se gloría, que se gloríe en el Señor. Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda. ¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.
Salmo 148(147),1-2.11-13a.13c-14
¡Aleluya!
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños.
alaben el nombre del Señor.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos!
¡Aleluya!
Comentario del Evangelio por Balduino de Ford (¿-c. 1190) Su palabra estaba llena de autoridad
“La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo” (Hb 4, 12). Toda la grandeza y fuerza y sabiduría de la Palabra de Dios, mírala aquí por estas palabras que el Apóstol muestra a aquellos que buscan a Cristo, Palabra, fuerza y sabiduría de Dios… Esta Palabra estaba al comienzo cerca del Padre, eterno con él. Ella fue revelada en su tiempo a los apóstoles, anunciada por ellos y recibida humildemente por el pueblo de los creyentes….
Ella ésta Palabra es viva, a quien el Padre ha dado tener vida en sí misma, como él mismo la posee (Jn 5, 26). Además no es solamente viva, sino que es la vida misma, como está escrito: “Yo soy la vida, la verdad y el camino”( Jn 14,6). Y ya que ella es la vida, está viva y vivificante, pues “como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así el Hijo da la vida al que quiere”( Jn 5,21). Ella es vivificante cuando llama a Lázaro salir de su tumba y le dice: “Sal”(Jn 11,43). Cuando esta Palabra es proclamada, la voz que la pronuncia resuena al exterior con una fuerza que atraviesa el interior, hace revivir a los muertos, y (despertando la fe) suscita verdaderos hijos de Abrahán(Mt 3, 9). Sí, esta Palabra, es viviente, en el corazón del Padre en la boca del que la proclama, en el corazón del que cree y ama.