Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Estoy dejando actuar al Espíritu Santo?

Me hago unas preguntas para saber si estoy dejando actuar al Espíritu Santo: ¿Acepto el llamado del Espíritu para construir el Reino de Dios a mi alrededor, ofrezco mis manos y mi creatividad para mejorar algo, para sembrar cambios positivos, para hacer nacer la justicia, la solidaridad, la fraternidad? Con mi[…]

Espíritu Santo enséñanos a hacer el bien

Cuando uno ha sido tocado por el Espíritu Santo, puede vivir algunas experiencias gratis, sin estar pendiente de uno mismo. Es la capacidad de admirarse y de alegrarse por el otro, pero sin estar pensando que es algo mío, y sin estar buscando poseerlo para mí. En todo caso, me[…]

El Espíritu Santo siempre nos lleva a Jesús

El Espíritu Santo está como inclinado hacia Jesús, pendiente de su belleza, como un eterno enamorado, cautivado por Jesús. Por eso, cuando él nos transforma por dentro, siempre nos lleva de alguna manera a Jesús, y nos ilumina para que descubramos a Jesús en los demás. Quizás todavía tengas en tu[…]

El remordimiento es algo enfermizo

Muchas veces nos agredimos a nosotros mismos por errores que hemos cometido en el pasado. Puede suceder que se trate de algo muy viejo, pero que no deja de regresar a la memoria cada tanto, y nos lleva a darnos un golpe en la cabeza diciendo cosas como éstas: ¿Por[…]

Revisemos nuestra manera de amar

A veces tenemos que revisar nuestra manera de amar. Siempre hay que recordar que el encuentro de amor es una inclinación hacia el otro, no sólo para ayudarlo, sino también para valorarlo, para dejarme enriquecer por él. El amor que derrama el Espíritu Santo hace que yo considere al otro como[…]

El Espíritu Santo nos hace sabios

El Espíritu Santo nos hace sabios. Pero el hombre sabio no espera que se den todas las condiciones adecuadas para sentirse bien, para vivir con profundidad, sino que sabe vivir con hondura en cualquier situación. El que halló la profundidad por la obra del Espíritu, vive esa profundidad en cualquier[…]

Sin el Espíritu Santo no podemos abrir nuestro corazón a Dios

El Espíritu Santo realiza la obra de sacarnos fuera de nosotros mismos, porque nuestra debilidad nos lleva a encerrarnos en nuestras propias necesidades e intereses, y nos cuesta muchísimo abrir verdaderamente el corazón a Dios y a los demás. Sin el Espíritu Santo no podemos salir de ese egocentrismo, pero[…]

Espíritu Santo sana nuestro interior

Muchas veces sufrimos por la agresividad que llevamos dentro. Algunas personas reaccionan mal, con agresiones o ironías; otras se callan, pero se aíslan resentidas. Hay muchas tensiones interiores que nos llevan a sentirnos mal con las demás personas. A veces hay cosas que nos molestan y no sabemos bien por[…]

No somos ni seremos el centro de la realidad

Nuestra peor debilidad es no poder aceptar nuestra pequeñez, olvidar que somos sólo una pequeña parte del universo sin límites, uno más en esta humanidad inmensa. El corazón se rebela, porque su debilidad lo lleva a pretender ser el centro del todo. Es importante que nos demos cuenta de que[…]

Ilumínamos Espíritu Santo

Cuando dejemos que el Espíritu Santo nos impulse en la tarea evangelizadora, seguramente experimentaremos las maravillas que él puede hacer en los corazones, y nos admiraremos viendo lo que puede lograr su gracia. Eso es lo que vivió San Pablo, que predicaba el Evangelio no sólo con palabras, sino también[…]