Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Espíritu Santo: tu eres mi fortaleza

Hoy recordamos a Santa Teresita de Lisieux. En ella podemos reconocer la generosa ternura que puede infundir el Espíritu Santo en nuestras vidas. Ella vivió y creció con una bella conciencia de ser inmensamente amada por Jesucristo. Por eso desde niña ansiaba consagrarse a Dios en la clausura; entonces se hizo[…]

Espíritu Santo transfórmame con una chispa de tu amor

Nosotros buscamos al Espíritu Santo, no solamente para vivir bien, sino también para santificarnos, para llegar a lo más alto de la vida espiritual. Ofrezcámonos al Espíritu Santo, hagamos una profunda consagración de nuestras vidas, para que él nos trasforme completamente. Expresemos este deseo con las palabras de Dom Vandeur:[…]

Donde está el Espíritu está la libertad

Recordemos que “donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad” (2 Cor 3,17). Nosotros creemos que somos libres cuando estamos solos, cuando nadie nos molesta, cuando podemos hacer lo que queremos, cuando nos dejamos llevar por nuestras inclinaciones naturales. Una persona que se entrega al alcohol o a la[…]

Sólo el Espíritu Santo hace posible el cambio

Un cambio sólo es posible por la acción del Espíritu Santo, porque sólo él nos saca de la comodidad egoísta para que sepamos mirar a los demás con verdadero amor. El Espíritu Santo coloca en nosotros la mirada de Jesús, que es capaz de compadecerse de corazón al ver a[…]

Espíritu Santo destruye mis seguridades humanas

A veces nuestra vida está tan sumergida en la mediocridad, el egoísmo y la comodidad, que sólo un terremoto podría despertarnos y cambiarnos. Por eso el Espíritu Santo puede permitir algún terremoto para que nos decidamos a vivir en serio. Ese es el sentido de algunos textos bíblicos, que parecen de[…]

Ven Espíritu Santo, a limpiar mis miserias

No quiero que mis debilidades y pecados me quiten la alegría, la fuerza, la energía, el empuje de mi entrega. No quiero que mis errores me detengan y me debiliten. Porque tú tampoco lo quieres. Pero necesitas que reconozca mis pecados y no te los oculte, para así poder sanarme. Esperas[…]

El Espíritu Santo transubstancia el pan y el vino

No podemos olvidar que Jesús nos ha dejado un precioso regalo que nos ayuda a tomar conciencia de que él está: su presencia en la Eucaristía. El Espíritu Santo es el que convierte el pan en Jesús. Por eso, en la Misa, el sacerdote invoca al Espíritu Santo para que descienda[…]

Espíritu Santo regálanos un corazón generoso

Nuestro corazón humano está permanentemente inclinado al egoísmo. Es imposible que sólo con sus propias fuerzas logre dar el paso hacia una verdadera generosidad. A veces sentimos que sería bello entregar la vida en el servicio, con un amor verdaderamente preocupado por los demás, capaz de darlo todo. Pero al[…]

Espíritu Santo enséñame a esperar

Ven Espíritu Santo, y enséñame a esperar. Porque las cosas que deseo no llegan rápidamente, enséñame a esperar. Porque no puedo pretender que los demás cambien de un día para el otro, enséñame a esperar. Porque yo mismo voy cambiando muy lentamente, enséñame a esperar. Porque la vida tiene sus estaciones y[…]