Espíritu Santo enséñanos que el mundo no gira a nuestro alrededor
Nuestra peor debilidad es no poder aceptar nuestra pequeñez, olvidar que somos sólo una pequeña parte del universo sin límites, uno más en esta humanidad inmensa. El corazón se rebela, porque su debilidad lo lleva a pretender ser el centro del todo. Es importante que nos demos cuenta de que[…]