Espíritu Santo ayúdame a dejar de mirarme a mi como si fuera un dios
El Espíritu Santo nos lleva a adorar al Padre Dios, y le ofende que adoremos las cosas del mundo. Pero sobre todo le ofende que estemos demasiado pendientes de nosotros mismos, como si fuéramos dioses. Para no sufrir tanto, y para que mis errores y caídas no me paralicen, tengo que[…]