Entrar en la presencia del Espíritu Santo
Podríamos decir que entrar en la presencia del Espíritu Santo no es tanto un esfuerzo por estar atentos con la claridad de la mente, sino más bien dejarnos inundar por él poco a poco. Pero en realidad él está siempre inundándonos, aunque estemos distraídos, dormidos, u ocupados en un trabajo exigente.[…]