Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Cinco Minutos con el Espíritu Santo

Déjate consolar por EL

Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo. Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a él. Pero no le cuentes sólo lo que te sucede, sino lo que sientes en tu interior a causa de ese problema. Porque a veces lo[…]

Transformanos Espíritu Santo

Algunos, ya desde niños, abrieron su corazón a la gracia del Espíritu Santo. Pero otros se resistieron mucho tiempo. Veamos el ejemplo del apasionado y mundano San Agustín. Él mismo nos cuenta cómo gastó muchos años de su vida esclavizado en muchos pecados: Ardía en el deseo de saciar mis[…]

Déjate iluminar por la Palabra

Para aprender la libertad del Espíritu Santo hay que dejarse iluminar por la Palabra de Dios. El Espíritu Santo es quien ha inspirado la Palabra de Dios. Por eso, él puede iluminarnos para comprender esa Palabra. No sólo para que alcancemos una comprensión intelectual de ella, sino para que le abramos[…]

Limpia mi interior

Ven Espíritu Santo, limpia mi interior de todo residuo de resentimiento y de malos recuerdos. Concédeme recordar el pasado con serenidad, sin rencores ni tristezas, sin angustias ni temores. Mi seguridad está en tu amor y en tu fuerza que me abraza. No permitas que me debilite y me desgaste con faltas[…]

Derrama el fuego de tu amor

El Espíritu Santo derrama en nosotros el fuego del amor, para que amar no sea una obligación, sino una necesidad, un gusto, una elección verdaderamente libre. Cuando dejamos que el Espíritu Santo nos impulse al amor, entonces ya no somos esclavos de miles de cosas que tenemos que cumplir. Somos[…]

Espíritu Santo libérame

Ven Espíritu Santo. Libérame, para que no alimente la impaciencia y el desprecio hacia otras personas. Toma mi mirada para que pueda mirar a los demás como Jesús, con inmensa paciencia. Contemplo a Jesús, tan comprensivo con los pecadores, tan paciente y compasivo con las debilidades de sus discípulos, tan[…]

Cura nuestras heridas

¡Cuántas heridas llevamos dentro! Grandes o pequeñas, viejas o recientes, esas heridas están allí adentro, por los recuerdos dolorosos, por las experiencias traumáticas de nuestro pasado, por nuestros fracasos, por nuestros errores, por el amor que nos negaron, por lo que no pudo ser. Quizá con nuestra mente le quitamos[…]

Riega nuestra aridez

El Espíritu Santo también es como una lluvia, agua que penetra la tierra seca. Somos tierra que cruje y que llora, seca y agrietada. Pero cuando llueve la gracia, nuestro desierto reverdece y se llena de flores, rebosa de vida. Nosotros hemos regalado nuestra vida a tantas cosas de este mundo,[…]

Lava nuestras manchas

Imaginemos un valle lleno de basura y suciedad, atravesado por un pequeño río que baja de los cerros, donde nadie se atreve a colocar sus pies desnudos por temor a ensuciarse. Pero de pronto el río empieza a crecer, y su caudal es cada vez mayor. El río crecido, con[…]

Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre que sea inocente

Estas palabras parecen un poco negativas, pero lo que dicen es completamente cierto. Sin la acción del Espíritu Santo no hay nada inocente en nuestras vidas. Es verdad que sin el Espíritu Santo podemos construir una casa, o ganar dinero, o dar un buen examen; también podemos hacer cosas que[…]